Recordamos que, en aquel entonces, la única opción para estar cerca era estudiar juntos en otro país. Aunque lo anhelábamos, reconocíamos que quizás no era la mejor opción en ese momento. A pesar de los miles de kilómetros que nos separaban, nuestra amistad se fortaleció con el tiempo. De hecho, llegamos incluso a resignarnos a la idea de que nuestra relación se limitaría a una sincera amistad. Pero los planes de Dios eran diferentes, Él ya tenía marcada la fecha y hora de nuestro reencuentro, diseñando el milagro de vivir en la misma ciudad y construir nuestro amor en el momento y lugar perfecto. Y así, ocurrió el milagro... Sin buscarlo ni planearlo, los dos nos encontramos en Madrid, compartiendo el deseo de crecer profesionalmente y estudiar. Fue en esta ciudad donde Dios nos unió de nuevo, iniciando así nuestra verdadera historia de amor. ¿Cómo es posible que dos personas destinadas a estar juntas, sin siquiera saberlo, coincidan en la misma ciudad y temporada? Definitivamente Dios estaba al control. Desde entonces, cada paso, cada desafío y cada instante de felicidad nos ha traído hasta este momento especial. Estamos emocionados de unir nuestras vidas en matrimonio en la hermosa Cartagena de Indias. ¡Nos hace inmensamente felices tenerlos a ustedes como parte de esta aventura! ¡Gracias por ser parte de nuestra historia y por acompañarnos en este viaje lleno de amor y locura! Con mucho cariño, Victoria y Carlos.